Me han venido cosas a la cabeza sobre el pasado y qué
ocurrió con ello en el futuro. ¿Os
acordáis cuando Apple empezó a lanzar su línea de productos de sobremesa y
portátiles sin incluirles el lector grabador de DVD? Menudo atraso, pensaron muchos. No tienes donde poner tus viejos cd’s o dvd’s. Pero el tiempo ha demostrado que ya no los
usábamos y que era innecesario incluirlo.
O cuando quitaron el Jack de auriculares del iPhone 7. ¿Están locos estos de Apple? ¿Quieres un terminal que soporte el agua? ¡No le dejes agujeros!. Y cuándo prácticamente todos los que yo
conocía que no tenían un teléfono Apple me decían: Menudo asco que no se le
pueda quitar ni la batería. ¿Cuántos de
ellos, de los que sí tenían un teléfono al que se le pudiese despiezar llevaban
baterías de repuesto encima cuando iban a la calle? Ninguno.
Pero eso no es lo peor, lo peor es que cuando los androides se empezaron
a copiar de la idea, entonces ya no había problema. El problema era innovar y jugársela contra un
mercado adormecido que no renueva sino que espera que otros inventen para
copiarles. Uy no, que Samsung ha sacado
antes que Apple el reconocimiento facial.
Bueno, claro, ha sido sacarlo y unos investigadores con sanas
intenciones de comprobar la seguridad del sistema, con una foto en una pantalla
grande han conseguido desbloquearlo. ¿Y
entonces? Menos mal que su modelo
también llevaba lector de huellas digitales para no dejar del todo
desprotegidos a sus usuarios, pero ¿dónde está la innovación?. Apple, ha tardado cinco años en presentar su
Face ID. Y en esos cinco años ha
depurado la técnica, ha tenido factores en cuenta para evitar robos
innecesarios (como que hay que mirar a la cámara para desbloquearlo y que no
puedan hacerlo mientras dormimos) y muchas cosas más. Es pronto para decir si funcionará como se
espera, ya que aún no está en la calle el iPhone décimo, pero estoy convencido
que cuando lo haga, habrá otra fuerte polémica de lo que tardarán en colocar
una tecnología lo más similar posible en el próximo note “el que venga”. Si echamos la vista muchos más años atrás,
Apple dio el primer síntoma de esta rotundidad cuando retiró la disquetera en
el año 98 y mucha gente se echó las manos a la cabeza. Pero no todo han sido aciertos. Han traído el conector estándar usb-c a la
bahía de carga de sus portátiles, pero con ello han perdido el magnífico
conector imantado Magsafe. Ahora,
tropezar con un cable sí te tira el Mac al suelo. Con Magsafe no pasaba. También, al haber presentado Face ID como
muchísimo más seguro que Touch ID, se han tirado tierra a ellos mismos cuando
su Macbook pro incorpora esta última tecnología en su Touch Bar.
En fin, Apple ha ido contra corriente cuando el mercado aún
no estaba preparado para ciertas cosas y quizás ahora les vuelva a salir tan
bien como esperan. Solo habrá que ver
cómo lo toman los usuarios.
Saludos Manzaneros!
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